| “La Ignorancia como tradición rentable” |

Llegó un punto en la historia de la educación de los venezolanos en donde se argumentó que cualquiera con un estudio de bachiller o un título de profesional era capaz de ejercer la enseñanza. Llegamos a la etapa donde no importaba lo que fuera que hayas estudiado pues, mientras lo hubieras hecho y hubieras sido capaz de obtener tu título de bachiller, podrías ejercer la enseñanza, lo que se refleja como la minimización de la tarea formativa y el aumento del analfabetismo del país. Hubo momentos en los cuales la educación de Venezuela surgió desde el subsuelo en donde se encontraba y llegó al tope de su mayor esplendor o siquiera intentó llegar al tope; un buen ejemplo de esto sería el intento de Antonio Guzmán Blanco con el Decreto de Instrucción Pública y Obligatoria, del 27 de junio de 1870, que funcionó como punto de referencia de hasta donde se podía llegar, aunque este decreto no hizo que se avanzara mucho desde allí hasta la muerte del dictador Juan Vicente Gómez. La política educativa estuvo sujeta a una gran cantidad de cambios hasta que, desde el gobierno de López Contreras hasta el de Pérez Jiménez(1936-1957), se empezó a expandir la muy limitada capacidad educativa del Estado.

Podemos destacar la disminución del alfabetismo durante 1936 a 1957, pues en el primer año mencionado la cifra de analfabetismo llegaba a ser cerca del 70% de la población, la mayoría de la población no tenía la posibilidad de tener una buena educación a la mano o siquiera una educación en sí. Se pudo observar un cambio de todo esto cuando, en 1957, el analfabetismo de la población había disminuido de manera considerable, llegando a ser solo de un 40%, pues los niños en edad de escuela primaria y que asistían a clases habían llegado a ser de un 66%, aproximadamente. A pesar de que el resultado del trabajo haya sido positivo, aún había muchas cosas por hacer para que la educación de Venezuela mejorará. La democracia de 1958 actuó para enfrentar las deficiencias educativas. Los problemas a atacar en este campo eran: escasez de docentes, presupuesto insuficiente, pocos planteles, muchos de ellos inadecuados y que, normalmente, se encontraban en zonas de difícil acceso para la población en general. La mayoría de los venezolanos pasaban por muchos sacrificios sólo para ser capaces de estudiar el bachillerato, pero con la llegada del gobierno de Rómulo Betancourt se dio un cambio favorable para la educación con la construcción de nuevos planteles educativos a nivel nacional, haciendo énfasis en las zonas hasta entonces más desposeídas. En 1959 abrió su puertas el Pedagógico de Barquisimeto y además se creó la carrera de educación en varias universidades nacionales, agregando a todo esto el hecho de que, durante esa época, se aumentó hasta el noveno grado (tercer año) la obligatoriedad de estudio.
Año a año el gobierno nacional buscaba una manera de incrementar el presupuesto para la educación pues los gobiernos militaristas destinaban más fondos públicos al Ministerio de Defensa que al de educación. situación se fue corrigiendo hasta que en el siguiente período constitucional, correspondiente al presidente Raúl Leoni, el presupuesto del Ministerio de Educación superó al de la defensa por primera vez. En 1971, primera gestión del presidente Rafael Caldera, se crearon los pedagógicos de Maracay y Maturín. En 1975, durante el primer mandato del presidente Carlos Andrés Pérez, se empezó con la ejecución del programa ACUDE para combatir los restos de analfabetismo y en 1978 se llegó al 100% de escolarización de los niños en edad de primaria.En 1980, cuando el jefe de estado era Luis Herrera Campins, se inició la Escuela Básica y en 1983 se creó la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) que unificó todos los pedagógicos públicos.
Los gobiernos democráticos lograron también un gran avance al ser capaces de triplicar la cantidad de carreteras existente durante 1957, aumentar la matrícula escolar, desde los primero grados de preescolar hasta las hasta la universidad, en 6.184.835 estudiantes. Uno de los mayores logros es que el analfabetismo disminuyó de 40% en 1958 a 7% en 1998; se logró que cada municipio y casi todas las parroquias tuvieran al menos un liceo público y que la tasa de escolaridad se incrementa de 24,5% en 1957 a 64,15% en 1998. La democracia venezolana fue sin duda alguna el mejor período para la educación en nuestro país

En algunos gobiernos se pensaba que si el pueblo se mantenía analfabeta o ignorante en lo que se refiere a la situación política, sería más fácil de manipular, como un perro bien entrenado y, aunque ideas como esas hayan llegado a alcanzar los tiempos actuales, no se puede comparar la educación de hace más de 60 años a la educación actual, pues la educación venezolana ha sido capaz de llevar la etiqueta de ser una de las mejores de toda Latinoamérica, esto según el secretario general de la OEI, Álvaro Marchesi. 

Bibliografía:

Buffone, M. (22 de Febrero de 2013). Obras de la Democracia venezolana . Obtenido de La educación democrática: http://obrasdelademocraciavenezolana.blogspot.com/2013/02/la-educacion-democratica.html

Huerta, J. (s.f.). Consultoría de información . Obtenido de El Analfabetismo en Venezuela : http://www.josebhuerta.com/analfabetismo.htm

Jimenez, D. (30 de Enero de 2013). Educación en Venezuela . Obtenido de Historia de la Educación en Venezuela : http://educacionenvenezuela20122.blogspot.com/2013/01/periodo-historico-entre-1881-1958-en.html

 Actualidad. (23 de Agosto de 2014). Obtenido de OEI: "La educación venezolana es de las mejores de América Latina": https://actualidad.rt.com/actualidad/view/138024-venezuela-mejor-educacion-oei-america-latina